La ya famosa cafetería construida por el Minvu como parte del mobiliario urbano del Paseo Borde Costero de la bahía de Porvenir, que nunca ha tenido un dueño preciso porque está emplazada en un área privativa de la Armada, sigue siendo blanco favorito del vandalismo de antisociales que residen en la capital fueguina. Destrozada su implementación y algunos ventanales, es hoy un maloliente dispensario de necesidades fisiológicas y todo tipo de desechos viciosos.
Fuente: La Prensa Austral