Por acuerdo binacional de los organizadores se homenajeará al fallecido corredor
Por primera vez no surgieron desavenencias y las delegaciones de los dos países estuvieron presididas por mujeres. En el tema de seguridad, la prueba “tuerca” tropieza con la ausencia de ambulancias en el muy extenso tramo nacional.
Interesantes novedades surgieron de la reunión de coordinación entre los dirigencias chilena y argentina que comenzaron a organizar el futuro 46º Gran Premio de la Hermandad en Tierra del Fuego, que se realizó en el Hotel España de Porvenir. En la oportunidad, estuvieron presentes las presidentas de las instituciones organizadoras, Tamara Valenzuela, de la Asociación Deportiva Fueguina de Automovilismo (Adelfa) de Porvenir, Chile y la presidenta del Automóvil Club de Río Grande (ACRG) de esa ciudad, Argentina, Mónica Cobián, además de representantes y encargados de seguridad, institucionalidad y la parte administrativa de la prueba de automovilismo deportivo binacional, que se desarrollará en el mes de agosto próximo.
Francisco Aguilar, como representante del vicepresidente de Adelfa, Mauro Oyarzo (quien no pudo asistir por agenda de trabajo), señaló que pese a la polémica surgida hace un par de semanas, respecto a que en el vecino país se oponían a la propuesta chilena, finalmente la carrera de este año llevará el nombre del destacado piloto magallánico, recientemente fallecido, Yanko Masle, en homenaje a su trayectoria y logros en esta competición.
Todo ello, porque el año pasado el evento “tuerca” llevó la denominación de otro destacado cultor del automovilismo en la Hermandad, Luis “China” Senkovic, piloto nacido en Porvenir pero que corría por Río Grande, desde su radicación en esa ciudad fueguina trasandina, y quien fue su primer ganador histórico. No obstante, pese a la aceptación del título honorífico, se acordó que será el último año que se dé un nombre al certamen automovilístico.
Empero, si corresponde rendir nuevos homenajes a pilotos, dirigentes que fallezcan, tanto dejando una profunda huella en el Gran Premio como -eventualmente- durante la disputa de la carrera, se determinó que éstos se hagan en el lanzamiento oficial de la misma, o bien en la ceremonia de premiación. Ello, explicó Aguilar, porque la prueba debe seguir llamándose “Gran Premio de la Hermandad Chilena-Argentina”, que es la denominación inicial y patrimonial de ambos países.
Lado chileno sin ambulancias
Otra “novedad”, si se quiere, es que la prueba automovilística en ciernes volverá a pasar en el lado argentino por el sector de La Arcillosa, que es un puntal para demostrar la habilidad conductiva de los corredores y que el año pasado se había descartado por tratarse de un tramo muy trabado. En todo caso, el que más se deberá trabajar es precisamente el tema de seguridad, ya que en el lado chileno, por norma, ya no se destinan las ambulancias públicas del Servicio de Salud a actividades deportivas.
Lo anterior obligará a la organización a contratar servicios particulares, no descartándose que las gestiones que lleve adelante la dirigencia en nuestro país, permitan que al menos el Hospital de Porvenir contribuya con una ambulancia. Ya para el reciente Rally del Club Fueguino, Aguilar dijo que debieron arrendar dos vehículos particulares de auxilio en Punta Arenas.
“Salud ya no facilita, no manda ni arrienda ambulancias a las pruebas de automovilismo deportivo, sino que entregan un número de teléfono de emergencia, y quedan a la espera de cualquier llamado para concurrir al lugar, en caso de algún accidente. Pero ya no las pasan para el evento, para que permanezcan estacionadas en algún punto como Baquedano, Onaisín o Las Flores, como se hacía antes”, explicó el representante dirigencial.
La idea es a futuro, postular a algún proyecto para que las entidades de automovilismo contraten sus paramédicos y tengan sus propias ambulancias, como lo hizo hace algunos años el Club de Volantes. A propósito, éste no estuvo presente en la reunión de coordinación binacional, lo que denota que Adelfa estaría descartando el pacto de colaboración que existió entre ambas organizaciones hasta el año pasado.
Vuelven a largar por categorías
El último aspecto tratado en la sesión, es que se hace el clasificatorio y que según su resultado, la carrera misma se va a largar íntegramente por categorías. Esto impedirá que si en la clasificación un auto menor le gane a uno de los más potenciados, largue en medio de las máquinas mayores, lo que afectaba su seguridad. “Aunque uno de los grandes clasifique muy mal, igual va a partir con su serie grande y después la que sigue y así sucesivamente, por un tema de seguridad”, explicó Aguilar. Lo que más le satisfizo al también piloto porvenireño, es que en la reunión se logró consenso entre las dos partes, al revés de las desavenencias que siempre se veían en estos encuentros.
Fuente: La Prensa Austral