En reciente visita a Porvenir, autoridades nacionales del Deporte clarificaron que no se podrá concretar la alternativa propuesta por la alcaldesa de Porvenir, Marisol Andrade, para restituir los dineros que la municipalidad fueguina le adeuda al Instituto Nacional del Deporte, por el cobro indebido del seguro por el incendio que destruyó el gimnasio Padre Mario Zavattaro, mediante la cesión de bienes raíces comunales, ni tampoco por el costo de demolición del derruido recinto.
Ello, porque los municipios no pueden enajenar bienes para compensar deudas, por lo que los $432 millones deberán ser devueltos en dinero. Ajeno a todo, el siniestrado inmueble asoma, oscuro y aún erguido, tras la espesa nieve caída en Tierra del Fuego el pasado jueves.
Fuente: La Prensa Austral
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