“El cambio fue totalmente desinformado, nosotros en la mañana no sabíamos si abríamos el Poli o no, nadie sabía nada pese a que llegó mucha gente al Poli desde las 7 de la mañana. Les dijimos que no se iba a atender y nos preguntaban por qué. Lo único que se atendió al final fue urgencia dental. A las 11 horas ya había disminuido el número de gente y farmacia hizo un esfuerzo por entregar medicamentos, porque como atendía urgencia se recetaban y (los pacientes) debían retirarlos en farmacia. A las 12 del día prácticamente estaba vacío el hospital”.
Así relató el dirigente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) de Porvenir, Pedro Guevara Flores, lo que fue el traslado definitivo del personal y hospitalizados desde el antiguo hospital y el primer día de funciones en el nuevo centro asistencial Dr. Marco Chamorro Iglesias. Agregó que fue el equipo de personas que llegó desde la capital regional el que dispuso, ordenaba y en los hechos, materializó el traslado a la nueva infraestructura hospitalaria.
“¡Fue un desalojo!”
“Yo considero que fue un desalojo, porque vino personal de Punta Arenas y contrató servicios de camión y con ayuda de nuestros funcionarios, además de mucha gente que trajeron, como la doctora Ana María Díaz, que estuvo de jefa subrogante, gente de prensa del servicio que sacaba fotos y filmaban, supongo que para poder demostrar que el traslado se hizo y mandarlas al norte para decir que todos estamos contentos, para que alguien importante venga”, sintetizó el directivo gremial. Reiteró lo acordado en asamblea de los funcionarios, sobre que se va poder demostrar en la práctica que son necesarios los cargos que reclaman.
“En la segunda reunión, doña María Rosa Fernández (jefa de recursos humanos del Servicio Salud Magallanes) dijo que si nosotros le demostrábamos en los hechos que se necesitan esos cargos, eventualmente podría llegar algún funcionario más, pero los otros cargos que están en proceso no tenemos certeza si van a ser llenados o no, como el jefe de Some, que se declaró desierto y se está volviendo a llamar”, apuntó.
Desinformación
No obstante, Guevara confiesa que al final el traslado de hospitalizados durante la mañana fue fluido, aunque se complicó una evacuación dispuesta a Punta Arenas, donde él mismo debió tramitar dos veces las órdenes de salida del paciente entre Urgencia y Hospitalización. “Pero quedan muchas cosas que solucionar, ver flujos, procesos, protocolos en los que debemos interiorizarnos, incluso en algunas áreas hay que desarrollarlos porque por ejemplo, no se ha decidido por dónde va entrar una persona y por dónde debe salir”.
“Todo se debe a que no hay ningún protocolo debidamente informado a los trabajadores de la salud, que es justo a lo que nosotros nos oponíamos sobre el traslado tan repentino. Incluso, las raciones de comida se están comprando afuera, porque la cocina funciona sólo para los internos. El arma para no querer cambiarnos siempre fue conseguir los cargos que siguen pendientes y por los que vamos a seguir luchando. Pero lo que detonó nuestro movimiento fue que el cambio fuera tan rápido y como dije antes, prácticamente fue un desalojo”, exclamó el presidente de la Fenats porvenireña.
Fuente: La Prensa Austral