“Con la excusa de la pandemia, los porvenireños nos estamos acostumbrando a perder nuestra dignidad”, comentó amargamente resignada una dama que esperaba su turno en una de las largas filas que se forman en las afueras de la Notaría y Conservador de Bienes Raíces de Porvenir, para lograr una certificación, efectuar algún trámite o firma legal.
A pesar del clima adverso, a veces con lluvia y fuertes vientos, otras con fríos intensos o fuerte sol, los usuarios fueguinos deben esperar turno, ya que en el pequeño espacio del referido servicio no se admite más que a dos personas, como una forma de prevención para el personal al temido Covid-19. La misma situación se replica en buena parte del comercio y en otros servicios públicos locales.
Fuente: La Prensa Austral
