El reciente domingo, día que tendría que haberse dado la partida del 48º Gran Premio de la Hermandad Chilena Argentina en Tierra del Fuego, la entidad organizadora de la prueba, Asociación Deportiva Local Fueguina de Automovilismo (Adelfa), efectuó un acto simbólico, autorizado por la gobernación provincial a condición que sea sin público, debido a los recientes brotes de coronavirus detectados en Porvenir.
Este consistió en el izamiento de los pabellones patrios de Chile y Argentina, en una mañana helada y ventosa cumplido en el sector de largada establecido en los últimos años, Avenida Santa María frente al estadio municipal Alejandro Barrientos Barría de esta ciudad. La actividad se efectuó con dos autos de carrera como mudos testigos, en una solitaria rememoranza de la tradicional competición que desde 1974, ininterrumpidamente, ha unido a los pueblos de los dos países que habitan la isla grande y que sólo pudo frenar -este año- la pandemia mundial del Covid-19.
Fuente: La Prensa Austral