Cuando salían de la Escuela Bernardo O’Higgins de Porvenir por el sector de la biblioteca estudiantil, durante la madrugada de ayer, Carabineros de la Tercera Comisaría de Tierra del Fuego logró aprehender a dos sujetos, menores de edad, que intentaban huir con un par de parlantes sustraídos del salón de actos del plantel educacional, lo que se logró gracias a la llamada anónima de una persona de la comunidad al nivel 133 de esa unidad, cuyos efectivos acudieron rápidamente al lugar donde se había detectado el delito. Poco después, avisado personal del Destacamento Caupolicán del Ejército que cumple labores de patrullaje con motivo del toque de queda por la emergencia sanitaria, los militares consiguieron capturar a un tercer individuo, en su caso adulto, que logró huir de la acción policial.
Sin embargo, al ingresar al colegio, los carabineros descubrieron que el delito iba mucho más allá del frustrado intento de robo, ya que el trío de antisociales había ocasionado numerosos destrozos dentro del edificio, agrupando un “botín” de especies que pretendían sacar en horario de toque de queda con numerosas especies de valor recogidas de distintas dependencias. En su afán delictual, eso sí, causaron daños no sólo al acceso por calle Padre Mario Zavattaro, también a los portones del gimnasio escolar por calle Muñoz Gamero y destrozos de vidrios, mobiliario y puertas en las salas de profesores, de tecnología y a la biblioteca educativa (Cra), dejando una huella de sangre producto que uno de ellos se lesionó con los vidrios rotos.
Al mediodía, los tres individuos fueron formalizados por el fiscal (s) de Tierra del Fuego, Sebastián Marín, ante el Juzgado de Garantía de Porvenir por el delito de robo en lugar no habitado, e infracción al artículo 18 del Código Penal, esto es, poner en peligro la salud pública (comisión en horario de confinamiento social por la pandemia del coronavirus), quedando el mayor de edad, identificado como Osvaldo Andrés Pérez Valencia, con arresto domiciliario total, y los menores de iniciales G.I.V.M. y M.R.C.R., ambos de 17 años, con arresto domiciliario nocturno.
No es todo, porque el propio fiscal Marín informó ayer que otro delito similar ocurrió en la Farmacia Cruz Verde, en el que -según habrían delatado las cámaras de seguridad- estarían implicados los mismos autores del robo a la escuela, los que habrían actuado junto a otros 7 jóvenes, e indicaría que son cerca de 10 los causantes del robo de cosméticos y daños en el mencionado local comercial. Dijo que no quiso juntar los dos procedimientos, para no “contaminar” ambas causas y poder efectuar una investigación exhaustiva que permita formular debidamente las acusaciones para cada uno de los ilícitos.
Fuente: La Prensa Austral