El párroco de Porvenir, Alejandro Fabres, agradeció la generosa respuesta obtenida a su llamado de ayuda para solventar los gastos de la Parroquia San Francisco de Sales en tiempos de pandemia y poder reparar la caldera que sufrió una costosa rotura.
El cura destacó la amplia “generosidad de las personas de buena voluntad, creyentes y no creyentes de Porvenir, feligreses, amigos y de otras latitudes de nuestro querido Chile, y también de otras partes, que hicieron eco de mi petición”.
Fuente: La Prensa Austral