Dos servidores de la educación fueguina se acogieron a retiro de sus funciones recientemente, después de una larga trayectoria cumplida en Porvenir. El primero fue el docente en arte e inspector del Liceo Polivalente Hernando de Magallanes, Mario Hugo Pérez Alvarez, quien con 40 años de ejercicio en esta ciudad (y otros 3 años fuera de ella), se inició en 1973 en la ciudad de Río Negro, regresando a su natal Porvenir en 1975.
Estudió educación básica en el desaparecido Colegio Salesiano San Francisco de Sales de Porvenir y la enseñanza media en el Liceo San José de Punta Arenas y su formación superior en la Universidad de Chile, sede Osorno, con especialidad en artes plásticas. En la capital fueguina impartió clases de inglés y artes manuales por 40 años y se retiró como inspector del único liceo de la isla austral, homenajeado por sus colegas y el municipio.
La segunda es la hoy ex directora del jardín infantil Papelucho, dependiente de la Junji, Luz María Arrizaga Gómez. La querida «tía Marita» se acogió a retiro, tras liderar la educación inicial de las niñas y niños en edad parvularia de Tierra del Fuego desde 1977, cuando se abrió el establecimiento de calle Jorge Schythe.
La popular “tía Marita” también se desempeñó por 43 años en Porvenir y en su trabajo como educadora de párvulos -y luego encabezando la dirección del plantel- fue una tenaz luchadora por acompañar con el crecimiento de la matrícula, la ampliación física de los espacios del jardín. De su iniciativa fueron incontables proyectos para lograr el mejoramiento educativo y la integración de padres y apoderados al proceso.
Obtuvo continuamente la acreditación del establecimiento desde el Ministerio de Educación y de la propia Junji. Sus experiencias en el Papelucho fueron citadas más de una vez como ejemplo a otras instancias de nivel parvulario en distintas ciudades del país.
Fuente: La Prensa Austral