Generando conciencia ambiental a través de actividades lúdicas, los niños y niñas del jardín infantil Arco Iris, el más austral de Fundación Integra, conocieron los estragos que genera en el ecosistema la presencia de la especie exótica invasora avispa “chaqueta amarilla” (véspula sp), y se convirtieron en guardianes de la fauna fueguina con los conocimientos entregados por profesionales del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
Como parte del lanzamiento regional de “El Dulce Zumbido”, material educativo elaborado en conjunto por el SAG e Integra que releva la importancia de las abejas y sus beneficios para el medio ambiente, los párvulos de los niveles medios del jardin porvenireño pudieron conocer los aspectos más importantes de estos insectos ,y en ese sentido, ya que Magallanes no es región apícola, los profesionales del servicio enseñaron a los curiosos espectadores a distinguir entre abejas, abejorros y las avispa “chaqueta amarilla”
Esta actividad se realizó gracias a un trabajo coordinado con equipo educativo del jardín Arco Iris, quienes a través de representaciones y juegos, reforzaron los conocimientos transmitidos por el SAG, culminando la jornada de aprendizaje con una degustación de mieles y elaboración de trampas para las avispa chaqueta amarilla, especie que cada año pone en peligro a las abejas, abejorros y otros insectos en su hábitat.
María Soledad Pavez, agente educativa del nivel medio mayor, destacó la realización de esta experiencia pues “de una forma muy práctica nuestros niños y niñas aprendieron la importancia de las abejas para todo el planeta, y cómo ellos, desde pequeños, pueden convertirse en guardianes de estos insectos y re transmitir esta información a sus familias”.
Por su parte, Verónica Valdenegro Vega, profesional de comunicaciones de SAG Magallanes señaló que “en nuestra región no existe producción apícola, pero tenemos especies como el abejorro nativo (bombus dahlbomii) que cobra especial relevancia en la polinización de la flora regional y la avispa “chaqueta amarilla” (vespula sp), que es muy agresiva y difícil de controlar se ha convertido en un depredador para ellos. Estas instancias educativas nos permiten entregar herramientas a los pequeños para identificar y diferenciar las distintas especies que habitan en nuestra región, y nos ayuden a proteger a las que son beneficiosas para el medio ambiente”.
Fuente: Ovejero Noticias