Prácticamente intransitable para los peatones se muestra la vereda de calle Chiloé, entre Santos Mardones y Pedro Silva de la capital fueguina.
Al deterioro de los pastelones se suma la ausencia de algunos, la invasión de pasto y ripio y un par de hoyos de relativa profundidad, combatido con un par de soluciones -poco estéticas- de los mismos vecinos.
Convendría darle una “manito de gato” a ese tramo de la calzada, ubicada a pasos de la Escuela Bernardo O’Higgins por un lado y de Carabineros, por el otro.
Fuente: La Prensa Austral