La seremi de Salud llegó la semana pasada hasta Cerro Sombrero para ver en terreno cómo se lleva adelante la solución transitoria para paliar la crisis sanitaria que vive la localidad, después del derrame de aguas servidas que se unió a aguas lluvias desde las cámaras del nuevo sistema de alcantarillado, construido hace apenas un par de años. Todo sucedió cuando las bombas de uso manual dejaron de ser operadas en la planta elevadora, después que no hubo quien se hiciera cargo del sistema, tras las primeras operaciones realizadas antes de entregarse la obra definitiva.
Después de tres días de trabajo de los camiones que estuvieron vaciando las plantas elevadoras, como parte de la solución inicial, se descubrió el problema, que consistía en que la bomba de la planta N°2 estaba fuera de su lugar -no se sabe porqué- y no enviaba las aguas servidas por el ducto que correspondía evacuar. “Las aguas solamente estaban recirculando dentro de las mismas cámaras”, detalló el alcalde de Primavera, Blagomir Brztilo.
“Pero esto sucedió durante tres días, mientras los camiones succionaban todo lo que estaba acumulado, así que por lo menos se solucionó por completo el colapso que tenía una de las cámaras, que volvió a funcionar dentro de la normalidad”, añadió la autoridad comunal. Agregó que acompañó a la seremi a un recorrido por todas las áreas que presentaban problemas.
“Se probó en el sitio que el colapso ya está subsanado, se le comentó todo el trabajo que se está realizando, lo que está en este momento, pero lo que preocupa es lo que viene a futuro, una vez que finalice esta solución de urgencia. La planta se mantiene inoperativa, así que hay algunas alternativas que buscan una solución, que las remitimos por escrito para que barajen en Punta Arenas una solución momentánea, hasta que echemos a andar la planta”, resumió el jefe comunal fueguino.
Todo ello -hizo ver- porque en el proyecto que falló hay una importante inversión del Estado, que superó los 3.500 millones de pesos, que es lo que desde hace dos años reclama como alcalde. Aseguró que por fortuna, tiene respaldado todo lo que ha ocurrido en el tema y que ha informado hasta que se llegó a la actual situación.
“Cuando se me quiso entregar la planta con el alcantarillado, tenía todos los antecedentes de lo que estaba pasando y no me iba a hacer cargo de los errores de una obra de una inversión tan grande y a la que ahora hay que buscarle una solución definitiva”, planteó. “Lo que falta es que ahora el gobierno regional comience a gestionar recursos para poder reparar la planta elevadora y subsanar los detalles que están detallados por nosotros y por la Superintendencia de Servicios Sanitarios a nivel nacional, y que eso se haga lo más pronto posible”, cerró Brztilo.
Fuente: La Prensa Austral