En el primer llamado, se logró adjudicar dos paños y este segundo semestre se ofrecerán en arriendo 18 lotes enRío Azopardo y 8 lotes entre 1,5-3 hectáreas en sector Caleta María.
Una superficie de 7.926 hectáreas orientadas al desarrollo de proyectos ganaderos en la zona norte de isla Tierra del Fuego y de conservación y turismo por el lado sur está ofreciendo el fisco a través del Ministerio de Bienes Nacionales, llamando a licitación para arriendo.
En agosto se adjudicaron en arriendo el Lote 7, Cabo Espíritu Santo, que abarca 2.324 hectáreas y el Lote 6-A de 956 hectáreas, ambos en la comuna de Primavera. Con lo que se pone bajo administración de arriendo una superficie que supera las 3 mil hectáreas.
En este mismo proceso resultaron sin oferentes la ex estancia Bulnes (Lote 11 de 4 mil 438 hectáreas) y la Parcela X-I en la comuna de Porvenir (165,31 hectáreas).
Este segundo semestre se ofrecerán en arriendo 18 lotes de 1 y 2,5 hectáreas en Río Azopardo (33,64 hectáreas en total) y 8 lotes entre 1,5 – 3 hectáreas en sector Caleta María que representan 17,87 hectáreas en total.
Entrega de llaves
“Realizamos un proceso de licitación abierto y transparente, pero estaría incompleto si no ponemos rostro a ese proceso. Por eso fuimos a entregar las llaves y a conocer a las personas que ocuparán el inmueble y contribuirán a su resguardo patrimonial”, dijo la seremi de Bienes Nacionales, Francisca Rojas.
A inicios de septiembre Rojas viajó a la comuna de Primavera para entregar las llaves a la arrendataria María Inés Yubero quien se adjudicó la administración del lote 7, antes conocido como Estancia San Carlos, a pasos del océano Atlántico y la frontera con Argentina.
Se encuentra ubicada a 155 kilómetros al norte de Porvenir, entrando por el Cruce Punta Catalina a 4 kilómetros del Faro Espíritu Santo. La localidad más próxima es Cerro Sombrero a menos de 45 kilómetros. La Sociedad Ganadera administró esta estancia desde 1904 hasta que fue expropiada y pasó a manos del Estado, permaneciendo en administración fiscal hasta 1956 cuando fue puesta en arriendo a Sucesión Lillo hasta inicios de los ochenta.
Su arrendataria también tiene una historia cercana al predio. Su esposo Olegario Pérez de muy joven comenzó a trabajar en la estancia colindante, Punta Catalina, donde permaneció por muchos años pudiendo finalmente adquirir el predio. “El siempre estuvo interesado en adquirir la estancia de al lado”, dijo María Yubero. Por ello, cuando se presentó la oportunidad de arrendar no lo pensaron dos veces.
“Somos ganaderos por herencia. Mi suegro tenía cuadrilla de esquiladores y luego tuvo la estancia Marisol al lado de Cullen. Heredamos esa tierra y compramos la estancia vecina. Trabajamos todos los predios como una sola estancia, en familia”, comentó satisfecha de lograr en forma póstuma el sueño de su marido.
Fuente: La Prensa Austral
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