LOCALES

Anecdotario del 46° Gran Premio de la Hermandad

Su más enérgica denuncia por la irresponsable intervención de gente del público en el sector argentino del Gran Premio manifestó, al llegar a la meta en Río Grande, el conocido piloto Víctor «Condorito» Muñoz, porque a metros del autódromo de esa ciudad habían instalado un cúmulo de piedras en el centro del camino por el que finalizaban su trayecto los autos de carrera. No supo si el acto fue en su contra, o para perjudicar a otro corredor, o se trató de una broma muy mal planificada, porque pudo causar un grave accidente, reclamó el corredor que más veces ha participado del Gran Premio de la Hermandad.

Accidente

Durante el clasificatorio del evento automotor, realizado en caminos rurales de Río Grande, una camioneta que un espectador dejó estacionada en una cuesta de cerro, se desenganchó de improviso, cayendo sobre el camino y causando el choque contra su estructura de la máquina 201 del piloto riograndense Damián Alvarado, ya que la caída se produjo justo cuando el corredor trasandino hacía su paso en ese punto del trazado, lo que le significó quedar entre los últimos y con el auto dañado.

Sin combustible

El piloto argentino de la serie menor, Roberto Romero (Nº123), cuya máquina quedó sin bencina un par de kilómetros antes de la meta en Porvenir (casi al final de la primera etapa del Gran Premio), agradeció que una familia chilena le proporcionara la «nafta» necesaria para llegar al esperado destino. La familia aludida dijo que siempre llevan un bidón extra al ir a ver la carrera, porque una vez sufrieron la impotencia de no poder ayudar cuando otro piloto no pudo seguir, porque le sucedió el mismo percance frente a ellos. Un gesto que merece ser destacado de la chilena-argentina Velázquez Garrido y Ojeda Traba, que simbolizan mejor que nadie lo que es la Hermandad cuyo nombre lleva el evento deportivo fueguino.

Himno nacional de Chile

El himno nacional de Chile, en el acto oficial en la largada de la 2ª etapa desde Porvenir, tuvo tres incómodos reveses: el primero, que nuestra canción nacional se puso luego de la interpretación de la argentina, cuando por protocolo debió ser al revés. Luego, que el animador comenzara a entrevistar al ganador de la 1.ª etapa, Luciano Preto, cuando se había iniciado la interpretación de nuestro himno. Y finalmente, que incluyera la primera parte de la estrofa de «valientes soldados», cosa que causó curiosidad, porque hubo tiempo suficiente para detener la grabación.

Fuente: La Prensa Austral

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