Un asombroso emprendimiento, por sus características de extensión, número de operarios, apertura y construcción de caminos, la inversión comprometida y los buenos resultados que asegura tener, está desarrollando el solitario empresario canadiense Daniel Johnson. El minero de alta escala trabaja en el chorrillo El Verde, afluentes y otros sectores donde existen vertientes del cordón Baquedano, extrayendo con maquinaria pesada el afamado oro de 24 kilates de pureza que caracteriza su origen en Tierra del Fuego, sumamente cotizado a nivel internacional.
El emprendedor, que tiene ya 6 años de residencia en la isla grande y vive con una hija adolescente en Porvenir, tiene contratados cuatro trabajadores fueguinos que le ayudan en la titánica tarea. “Es una larga historia, pero una experiencia única, de muchos desafíos, que en seis años logramos comenzar, con una geología muy diferente a la que conocía, lo que nos hizo sufrir los primeros tres años”, comenzó contando Johnson.
Revela que tiene 38 años de experiencia en la explotación aurífera por medios mecánicos y que empezó sus exploraciones iniciales en Chile en sectores con presencia de agua de Osorno, Temuco, Valdivia y Talca. Pero como su objetivo era extraer el codiciado metal en corto lapso de tiempo, sus mejores resultados los obtuvo en el isleño cordón Baquedano, en Tierra del Fuego.
“Acá está el oro más puro de toda mi experiencia, Normalmente presenta un 20% de plata, pero acá es muy puro”, confiesa. Respecto a sus instalaciones (con una inversión que se estima en un millón de dólares), dijo que corresponde al estero que actualmente trabaja y que fueron construidas junto a sus cuatro operarios y un asistente, teniendo palabras de elogio para todos ellos.
“Mis hombres normalmente cortan, sueldan, plantan 20 toneladas de fierro y en 4 meses arman la planta de trabajo completa. Estoy muy orgulloso de ellos, porque son muy buenos trabajadores. Hacen lo imposible por mi aquí”, asegura emocionado. Agregó que “yo veo en ellos un estilo muy alto de ‘pega’, entonces tengo fe en ellos y ellos, otro tanto en mi”.
Cifras las mantiene en reserva
El empresario aurífero asegura que el trabajo desplegado en este sexenio ha sido muy positivo, aunque hace la salvedad que cada año es diferente, ya que la labor óptima depende de la caída de nieve, del piso, de la presencia del manto aurífero, del oro que es posible extraer en cada lugar, así como de la tierra que es necesario mover. “Siempre hay un detalle, es un proceso de tener ojos abiertos por cualquier esquina, porque es una ‘pega’ difícil, pero ahora para nosotros es mejor, pero los primeros tres años, ¡uh, era un desafío, yeah!”.
No obstante, Daniel declinó referir qué cantidad de oro saca y vende por mes, ni a cuánto asciende la inversión puesta a la fecha. Sin embargo, observadores que conocen el rubro sitúan su emprendimiento de hoy en un millón de dólares y creen que el canadiense logra arrancarle 4 kilos -y hasta 5 en temporada buena- mensuales a las entrañas fueguinas en Baquedano. “Lo que es números es cosa privada, nosotros nunca decimos, pueden ser millones de dólares o casi nada”, elude con humor.
Visita del seremi de Minería
Respecto a la visita del seremi de Minería, Carlos Quezada, quien llegó hasta su campamento a conocer el proceso extractivo, destacó que con el gobierno “nunca hemos tenido un problema, eso es parte de revisión que llega acá porque en diferentes países hay frenos o no soporte, pero acá yo siento que dan facilidades”, apuntó. Johnson dijo ser originario de un pequeño pueblo del norte de Canadá, Whitehorse, donde comenzó a buscar y sacar oro, pero además trabajó en Africa, luego en Alaska y otros lugares del mundo.
Elogia a Tierra del Fuego
“Yo no sé cómo llegué aquí, pero es más frío en Canadá, aunque sin ese fuerte viento. Prefiero 20 grados bajo cero que 4 grados con viento de 50, 80 ó 90 kilómetros por hora”, se sonríe. Termina relatando que su esposa pasa hasta 7 años viajando constantemente y que tiene una hija en Porvenir a la que puede ofrecerle la oportunidad de una vida de hogar, muy en familia.
“Pienso que Tierra del Fuego es muy tranquilo, creo que es el mejor lugar en el mundo donde esté creciendo mi hija”, cierra, con la voz quebrada por contenida emoción. Nos queda ilustrar que considerando que el oro hoy se vende a unos 30 mil pesos por gramo, Johnson “cosecharía” al mes cerca de 120 millones de pesos.
Más industria mecanizada
No es el único empresario que busca el preciado oro fueguino: en el cordón Baquedano aún existe una decena de mineros artesanales que rasguñan la tierra a pala y picota para juntar el metal amarillo y Johnson tiene competencia -aunque de nivel algo más modesto- en otros buscadores y extractores por medios mecánicos, como Claudio Haltehuer y el porvenireño Neftalí Gallardo. Este último también da trabajo a tres personas y su producción, en que utiliza un trommel y retroexcavadora, se acerca los 2 kilos mensuales del oro de alta pureza fueguino.
Fuente: La Prensa Austral
