Para despedir a su amigo, el fallecido empresario Héctor Arancibia, visitó Porvenir el sacerdote Santiago Redondo, quien además de oficiar junto al párroco Severino Martínez su responso, oró por Porvenir, pidiendo se respete al sacerdote local y que la comunidad no olvide anteponer los valores espirituales a los bienes materiales.
Fuente: La Prensa Austral