La enorme preocupación que produce la nula respuesta obtenida a la fecha de las actuales autoridades por revivir el proyecto de Escuela Sello para remodelar el actual colegio básico municipalizado de la capital fueguina, manifestó de modo unánime en su última sesión del miércoles pasado, el Concejo Municipal de Porvenir. Para hacer conciencia en el Ministerio de Educación de la necesidad de espacios adecuados que requieren los más de 600 alumnos y casi un centenar de profesores, paradocentes, auxiliares y profesionales de la comunidad educativa del establecimiento y de los preocupados padres y apoderados, el cuerpo colegiado votó por viajar a la capital y exponer directamente ante el ministro de Educación el urgente tema.
“Hoy día esto es responsabilidad del gobierno, porque la Escuela Bernardo O’Higgins es financiada con recursos sectoriales y nosotros como municipalidad cumplimos la primera etapa del objetivo, al obtener el RS (recomendación técnica) del proyecto Escuela Sello. Esto se logró en septiembre del año pasado con el trabajo conjunto entre funcionarios de la seremi de Educación, incluso de ese ministerio, y los de nuestra municipalidad”, señaló la alcaldesa fueguina, Marisol Andrade, quien presidirá la comitiva de ediles que viajará próximamente a Santiago.
Unico “Sello” aprobado en la región
Entre las 5 Escuelas Sellos destinadas a la región, sólo la de Porvenir logró este objetivo, recordó, lo que daba luces que el primer proyecto se concretaría en la Escuela O’Higgins. “Sin embargo, seguimos esperando el financiamiento y esto nos preocupa, porque pronto va a comenzar la discusión presupuestaria y no veo ningún atisbo que nos garantice de que el gobierno va a a entregar recursos para nuestra Escuela Sello”, manifestó la autoridad comunal.
Ante esto, planteó a los concejales la necesidad de tratar el caso directamente en el Ministerio de Educación, en Santiago, para saber de primera fuente cuál será el destino del plantel básico isleño, “una escuela que tiene 71 años, con gravísimos problemas por hacinamiento, que se manifestarán más este invierno y donde como solución momentánea, dimos prioridad y presentamos un proyecto Fril 2018, ya aceptado, para mejorar los baños que están colapsados y la techumbre del gimnasio escolar”, ilustró la jefa comunal.
Sólo “soluciones parche”
Andrade admite que éstas son sólo “soluciones parche” para hacer frente momentáneamente a las falencias más graves, pero que no implica crecimiento del espacio físico, al igual que ya se está haciendo con la cocina del colegio, para impedir que se deje de entregar los almuerzos escolares. Para acelerar la petición de audiencia del Concejo en pleno en el ministerio, la alcaldesa dijo que le solicitó que la gestione la senadora regional Carolina Goic.
A la preocupación de los ediles se unió la del propio director de la Escuela Bernardo O’Higgins, Luis Herrera, que llevó al Concejo la de los docentes, asistentes de la Educación, apoderados y del alumnado en su conjunto, que son a juicio de todos, quienes más sufren las adversidades, porque deben soportar a diario el hacinamiento, las incomodidades de baños y comedor, la falta de espacios en el solaz del recreo y del trabajo en aulas. Y esto porque hay salas en las que no pueden funcionar en grupo, sino “apiñados”, aprovechando todos los rincones y hasta las construcciones del patio, que alguna vez dejó una empresa que ejecutó obras en el plantel, más los dos contenedores que adquirió el municipio para permitir el desarrollo de diversas actividades educacionales.
“Nuestros niños merecen calidad, holgura y bienestar mientras estudian y éstos sólo los proveerá como estaba diseñada, la Escuela Sello”, sentenció la representante comunal.
Fuente: La Prensa Austral