LOCALES

Ricardo Vergara, el porvenireño que quiere conquistar la televisión, el teatro y el cine

La televisión ha sido una de las plataformas que varios actores magallánicos han utilizado para demostrar su talento, destacando entre ellos Luis Alarcón, Mauricio Pesutic, Julio Milostich, Cristián Arriagada y Jorge Arecheta, entre otros. Entre los nuevos talentos se recuerda fácilmente a Montserrat Ballarín del Valle y Ricardo Vergara Garay, quienes compartieron el set en la teleserie “Pituca sin lucas”, por las pantallas de Mega.

Ricardo, llamado por algunos de sus cercanos como “Primo”, se formó como actor en la Universidad de Artes, Ciencias y Comunicación (Uniacc), titulándose en 2012. Antes de eso, fue alumno de la Escuela Croacia, luego estuvo en el Instituto Don Bosco hasta cuarto básico y después en el Colegio Miguel de Cervantes hasta finalizar sus estudios de enseñanza media.

Este magallánico ha participado en las obras de teatro “Las mujeres de antes”, “Errantes”, “Toc-Toc” y “Masculino fue”. Sus primeros acercamientos a la televisión fueron pequeñas apariciones en “Mamá mechona”, “Sudamerican Rockers”. Comenzó a alcanzar protagonismo en producciones como “Pituca sin lucas”, “Eres mi tesoro” y “Te doy la vida”. Actualmente está en “Verdades ocultas”, interpretando a Franco Soto.

Lo que no muchos saben sobre Vergara es que nació en Porvenir, un 27 de noviembre de 1989. Sus padres son Vivian Garay Vukasovic y Luis Vergara Bravo. Actualmente tiene 28 años y su amor por Magallanes es cada vez mayor, a medida que pasa más tiempo lejos de la tierra que lo vio surgir como actor.

– ¿Por qué naciste en Porvenir si tus padres viven en Punta Arenas?

– “La familia de mi mamá es de Porvenir, ella estaba allá con mi papá. Pasa que mi bisabuela estuvo toda su vida en Porvenir, también mi abuela siempre vivió en Tierra del Fuego, ella se llama Olma Vukasovic Kovacic. Entonces mi mamá pasó gran parte de su vida en la tierra en donde creció su familia, pero cuando yo cumplí dos años, nos mudamos a Punta Arenas y ahí continuamos nuestra vida en familia”.

– ¿En qué momento la actuación comenzó a tomar forma en ti?

– “Se dio de forma natural, fue algo que empecé hacer de forma orgánica, sin previo aviso. Me acuerdo que en primero o segundo medio llegó una invitación a una obra de teatro y después de ver eso, incursionar un poco, sentía que se me daba bien la actuación, como con ninguna otra cosa me sentía muy cómo, no tenía vergüenza al explorar lo que podía llegar a pasar en escena. Este momento generó un cambio en mí, empecé a explorar mi lado artístico, además de tener incursiones esporádicas en la actuación, dediqué muchas horas a la guitarra, tomando clases con el ‘Chino’ Marcelo Vargas, él me enseñó las bases de la guitarra y del heavy metal, el cual aún escucho en la actualidad. Los riff y los solos era algo que me cautivaba mucho. Entonces como las artes escénicas juntan a todas las artes, entonces con cada cosa que iba haciendo sumaba experiencia y conocimiento. En un punto el Colegio Miguel de Cervantes me dio la oportunidad de viajar a Estados Unidos. Ahí tomé clases de jazz, pero sólo resistí un par de sesiones porque era muy complicado. Eso me hizo dar cuenta que cuando vuelva a Chile y a mi colegio, debía dedicarme al teatro. Entonces cuando en una oportunidad actué en una obra inspirada en ‘El Quijote de la Mancha’, eso finalmente me convenció para dedicarme de lleno y estudiar teatro. La decisión no fue fácil, estuve como una semana viendo si iba estudiar Música o Teatro. Le informé mi decisión a mis padres y ellos no me pusieron ninguna objeción, siempre tuve su apoyo y lo tengo hasta los días de hoy, desde ese momento todo se dio muy natural y estoy agradecido de que haya sido así”.

– Hay quienes consideran que estudiar una carrera artística es condenarse a la pobreza y el desempleo. En vista de eso ¿cómo fue el paso de ser un estudiante de teatro a ser un actor de teatro?

– “Fue algo muy difícil, el arte en Chile tiene muchas falencias que no te permiten desarrollarte de forma tranquila. Pasa que no hay un sistema generado por el Estado, para que el arte tenga una estructura que resguarde el futuro e incluso el presente de sus exponentes. No es como con los empleados públicos, ellos tienen grados, puedes acceder a puestos mediante concurso, etc. En el teatro eso no existe, debes validarte por ti mismo, hacer tus proyectos o hacer que te llamen para uno, o entras a la televisión. Es el ‘boca a boca’ al fin y al cabo, sólo así vas escalando. En mi caso yo he estado participando de proyectos artísticos desde mi primer año en la universidad y no he parado, porque con la experiencia uno aprende más que con los libros y logras prestigio. Siempre enviaba mi currículo, hice comerciales, un poco más de 20. Luego fue el teatro y eso me llevó a la televisión, pero gracias a que toqué la puerta de los canales como 150 mil veces. Estos siempre me dijeron que no, hasta que Canal 13 me llama para hacer un personaje menor en ‘Mamá mechona’. Estuve siete meses sentado en una sala de clases, diciendo un par de cosas. Yo destaco esta participación porque debo reconocer que la universidad fui egocéntrico. En ‘Mamá mechona’ nadie me conocía, no se sabían mi nombre y nadie me pescaba, eso me hizo aterrizar. Ahí entendí que es la única forma de avanzar es trabajando duro y respetar a todo el mundo”.

– ¿En qué modalidad estás trabajando actualmente?

– “Estoy contratado en AG TV Producciones, la cual es dirigida por Pablo Avila, él es un productor ejecutivo con mucha experiencia y sabe muy bien cómo hacer las cosas. Estoy contratado por él desde que partí en ‘Eres mi tesoro’. Mi contrato termina ahora, estoy libre, pero ya tengo un par de ofertas de otros lados a ver si las tomo, pero en general o te contrata el canal o una productora externa. Así funcionan las cosas”.

– ¿Qué con el teatro tradicional es algo que te gustaría reforzar?

– “Eso es algo que quiero ampliar, eso y meterme en el cine, nunca he logrado aparecer en la pantalla grande. Ambas cosas quiero trabajarlas, en el teatro estuve en 8 ó 9 obras profesionales, pero me falta hacer más teatro porque le di mucha prioridad a la televisión, eso hace que te aísles de ciertos círculos. Este segundo semestre estaré más libre y podré indagar en estos dos aspectos”.

– ¿Sientes nervios por ser un actor magallánico, en vista y consideración de que la región es notablemente virtuosa en ese aspecto con grandes exponentes, sientes presión?

– “No, presión no. Para nada, al contrario. Es un honor el ser actor y magallánico. Llevo la camiseta súper bien puesta, con el paso del tiempo soy cada vez más magallánico, más me importa lo que se hace en la región o lo que la gente de Magallanes piensa de mi trabajo, ellos me interesan, quiero que vivan el teatro”.

– En vista de lo anterior, ¿te gustaría volver a Magallanes e impartir tus conocimientos a la nueva generación y entretener a las masas de estas tierras australes?

– “Me encantaría volver a Magallanes y hacer clases, talleres. También me gustaría, cuando la población crezca, construir una sala de teatro privada, que sea mía, una sala donde se entregue contenido de calidad. Eso sí es necesario hacer un estudio de mercado para ver cuánta gente interesada hay realmente, pero yo calculo que es factible tener una función a la semana. Con ello la idea es traer obras nacionales, presentar mis propias creaciones, algo pequeño pero cercano. Ahí mismo se harían talleres y se formarían a los nuevos actores y actrices”.

Fuente: La Prensa Austral

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