Tierra del Fuego volverá a tener un sitial de privilegio en la producción energética de Chile, gracias a la extracción de los combustibles fósiles no convencionales, que consisten en el gas y petróleo que se busca entre 2 mil y dos mil 300 metros bajo la superficie de la tierra, cuya explotación se logra con las tecnologías de “shale gas” y “shale oil”, que permiten llegar bajo las profundidades convencionales, rompiendo capas de arenas que están prensadas por el peso del manto terrestre. Así lo asegura el porvenireño Jorge Fierro Andrade, quien fuera dirigente del Sindicato Nacional y como tal, director representante de los trabajadores en la Empresa Nacional del Petróleo (Enap), hoy retirado de ambas actividades.
Potencial superior a Bolivia
“En el caso de Chile, sobre todo en la Patagonia y en especial en Tierra del Fuego, nosotros ya teníamos información entre los años 2010 y 2011 que la Agencia Americana de Energía (EIA) decía en sus estudios, que existían los gases de esquisto y mencionaban un potencial en la zona patagónica, sobre todo en nuestra isla, que tendría alrededor de 64 trillones de pies cúbicos de gas (TCF), o sea, 4,5 veces más que Bolivia, que es una potencia en producción de gas en Sudamérica, que tiene alrededor de 14 TCF”.
Es decir -plantea Fierro- en Magallanes en los más de 70 años que Enap ha explotado gas y petróleo, sólo se han extraído 2 trillones de pies cúbicos (2TCF), para hacer una simple comparación. “En aquél entonces yo era presidente de la Federación del Petróleo (2012-2013) y en el mundo sindical estudiábamos alternativas para seguir desarrollando Enap. Esto, porque la mayoría de los dirigentes de sindicatos petroleros somos gente de mucha experiencia técnica, por tener muchos profesionales y técnicos de distintas materias, desde ingenieros civiles en minas, geólogos, ingenieros eléctricos, mecánicos, técnicos en operaciones o en plantas químicas, y empezamos a revisar toda esta información e incluso con otro porvenireño, Alejandro Avendaño, presidente del Sindicato Enap Magallanes, viajamos a ver la experiencia del shale gas en Argentina, en Vaca Muerta (yacimiento argentino)”.
Justo antes de “apagar la luz”
Fue así que un ingeniero en minas del sindicato trajo la información, que se recopiló en un informe técnico sobre cómo sacar esos 64 trillones de TCF y al ser nombrado Jorge Fierro como director de Enap en representación de los trabajadores -tras el deceso de Jorge Matute- su primer trabajo fue presentar esa información al directorio. Fue justo cuando en la región “se estaba apagando la luz” en materia de producción de gas y petróleo, y se hablaba que sólo quedaban hidrocarburos para 5 años en la zona.
Sin embargo, “con mucha alegría y gran esperanza, vimos la manera de desarrollar esta tecnología que aún estaba en pañales en Argentina, pero que en Estados Unidos ya se ponía en práctica, aunque con tecnología a un muy elevado costo”, recuerda Fierro. En el caso chileno -apuntó- los pozos que se están perforando en la isla grande cerca de Cerro Sombrero en zona glaucolítica (ZG, una de las tantas capas de la tierra con arenas apretadas con la compactación del mármol), se practican los llamados “fracking”.
En Estados Unidos los “fracking” se perforan a 800 y mil metros de profundidad y luego 400 ó 500 en dirección horizontal, pozo al que se aplica agua con arena y se “fractura” (frack), desplazándose el barro arenoso en ese intersticio y la arena queda apretada. Entonces, cuando esa arena vuelve a tratar de tomar su posición natural, queda una especie de “sándwich”, siendo éste el modo convencional de extracción, que a su vez, suele contaminar las napas subterráneas. Pero en la isla fueguina, a diferencia del país del norte, se perfora a 3 mil metros de profundidad, que no es zona sísmica ni de capas de aguas subterráneas, por lo tanto no hay daño ambiental”.
En Cerro Sombrero
Los primeros pozos que se cavaron con la nueva tecnología en busca de los hidrocarburos no convencionales fueron los denominados “ZG Pozos Cabaña” del sector Cerro Sombrero, donde hoy se ven las baterías de Enap produciendo gas y petróleo no convencionales. “Ese es tail gas y algo de tal oil que también sale. Ahora se está evaluando que ya perforados estos pozos en forma radial, es decir, un pack con 9 pozos que van a un colector común, con ellos se está cubriendo las necesidades de la región, que en invierno consume alrededor de un millón 300 mil metros cúbicos de gas y además se le entrega a Methanex”, detalla el ex directivo Enap.
Fuente: La Prensa Austral