“Entendemos que la opción de llevar el cable de fibra óptica por vía aérea causa preocupación en algunos sectores de la comunidad, por la contaminación visual que esta generaría en el entorno. El problema es que hacerlo de otra forma implica un costo más alto que el presupuesto. Pero en razón de esto, le propusimos al intendente la alternativa de efectuar una instalación soterrada, compartiendo gastos con el gobierno regional”.
Así refirió ayer el representante legal de la empresa Conductividad Austral Ltda., Juan Leiva Pizzulic, una de las opciones planteadas a la primera autoridad regional Christian Matheson, para lograr armonizar el despliegue de fibra del troncal para Magallanes que a través de unos 730 kilómetros de cable terrestre de fibra óptica -en paralelo a un tramo submarino- busca unir digitalmente a Punta Arenas con Porvenir. Ello en el marco de la adjudicación por parte de la firma, de este tramo licitado durante el concurso de fibra óptica austral.
Alto costo
Según sostuvo Leiva, concretar un cambio de este nivel es posible pero requiere de la interacción de más actores -incluso podría considerarse a la Subtel-, dado que soterrar el cable implica una inversión adicional de $1.800 millones. “En ese plano estamos en condiciones de aportar un monto adicional y compartir con el gobierno regional la diferencia para el soterramiento. Ahí la contaminación es nula, porque la fibra quedaría enterrada a 1,20 metros, mientras que la zanja sería de 10 centímetros y a la semana ésta desaparece. Tenemos que considerar que todo el tendido ya significa una inversión de $4.800 millones, donde sólo el tramo submarino absorbe la mitad. El intendente acogió el planteamiento y dijo que se analizará para darnos una respuesta la próxima semana”, dijo.
Estudio avanza
En cuanto a los estudios requeridos para el despliegue, el ejecutivo explicó que éste va bien encaminado. “Hoy (ayer) nuestro barco -que llegó el sábado a la capital regional- toma destino al lugar donde tenemos pensado hacer el cruce submarino entre el continente y Tierra del Fuego. La operación submarina es sencilla y se ejecutará en la zona en la que se ubican los ductos de Enap, entre la Primera y Segunda Angostura. El lugar es mejor que el inicialmente visualizado directo entre Punta Arenas y Porvenir, en el que el fondo marino no nos asegura nada. En total, son 30 kilómetros en línea recta, aunque el cable es de unos 34 kilómetros si tomamos en cuenta todas las ‘vueltas’, además de las subidas y bajadas”.
El representante legal de la empresa Conductividad Austral Ltda recordó que en el continente, el despliegue de esta empresa involucrará por cierto a Punta Arenas, zona a la que llega la fibra más extensa adjudicada al Consorcio de la empresa “Comunicación y Telefonía Rural” (CTR) y Huawei Marine, que estará a cargo del troncal submarino de 2.829 kilómetros que va desde Puerto Montt a Puerto Williams con enlaces en caleta Tortel y Punta Arenas. “Nosotros tenemos que unirnos a su red y después vamos hacia Puerto Natales. Hasta ahora, lo planificado es que todo irá por fibra aérea y hacia el lado de la isla, se abastecerán los puntos de Cerro Sombrero, Onaisin, Porvenir, San Sebastián, Cameron y Pampa Guanacos”, precisó detallando que para unir Magallanes con Tierra del Fuego serían necesarios más de 2 mil postes. Claro está, si las conversaciones para llegar a soterrar la extensión de 730 kilómetros con gastos compartidos, no llega a buen puerto.
Cronograma
Se proyecta que el inicio de la instalación de postes y fibra aérea tenga lugar en el mes de agosto próximo. “Esta semana o la otra estaremos generando las órdenes de compra a China para el tendido aéreo y en el caso del tramo submarino ya está presentada, llegando a fines de julio desde Hong Kong a Punta Arenas un carrete de cable que pesa aproximadamente 150 toneladas.
Fuente: La Prensa Austral