Preocupa a la autoridad comunal de Porvenir, el destino del emblemático proyecto de Escuela Sello, el único entre todos los postulados en la Región de Magallanes que había alcanzado la recomendación técnica y que habría de transformar en un plantel moderno, tecnológica y óptimamente dotado y que solucionaría el actual hacinamiento de espacio que están sufriendo los más de 600 alumnos de la municipalizada Escuela Bernardo O’Higgins. La iniciativa tenía un costo total en 2017, de 16 mil millones de pesos.
Aunque se trataba de una iniciativa nacional del gobierno pasado, para mejorar las condiciones y el proyecto educacional de numerosos establecimientos educacionales de todo el país, al igual que muchos de los demás, el de Porvenir quedó sin recursos tras los incendios que afectaron a varias comunidades rurales y urbanas de la zona centro sur de Chile. Todo ello porque los dineros se redestinaron a reconstruir las escuelas destruidas, postergando la concreción de las modernizaciones previstas.
El preocupante contratiempo dejó sin poder renovar al colegio municipalizado fueguino, que tras su última remodelación -hace más de una década- no ofrece hoy el espacio suficiente para sus más de 600 estudiantes, ya que la última proyección se basaba en el crecimiento de otrora, previsto entonces en 315 alumnos. De hecho, ya hay un colapso de baños y en capacidad de la cocina del plantel, además de los deterioros que la antigua la infraestructura sufre a diario.
Fue por ello que la alcaldesa Marisol Andrade viajó a Santiago para exponer directamente en la división de Infraestructura Regional de Establecimientos Educacionales del Ministerio de Educación, la necesidad de volver a impulsar la Escuela Sello, con el aval que representa el avance de su recomendación técnica, con aprobación nacional. Como el nuevo gobierno recién se está interiorizando de los temas, la alcaldesa dijo haber tenido buena recepción del ministerio, pero que se debe esperar a la toma de decisión que adoptará al respecto, entre abril y mayo próximos.
La autoridad comunal, por otro lado, espera plantear la situación al intendente regional, “ya que si el proyecto no logra financiamiento sectorial de Educación, veremos cómo obtener los recursos a través del gobierno regional. Incluso planteé la modalidad de un convenio de programación, que es usual entre el gobierno regional y un ministerio, pero en Santiago me dicen que no es viable con Educación porque no tiene las facultades para hacerlo”, lamentó.
Fondos regionales
Por ahora -recordó la jefa comunal- para paliar la situación de hacinamiento del colegio municipal, logró que se elevara, con fondos regionales de establecimientos educacionales de la Seremi de Educación, un proyecto para mejorar la cocina y que pueda seguir entregándose sin falencias el servicio de alimentación al estudiantado. Y con un Fril 2018, de primera prioridad, que se reparen los colapsados baños del recinto educacional.
No obstante, por la antigüedad de la escuela (fue construida en 1946) se hace necesario y de manera urgente, que se reestructure, “es decir, se rehaga por entero, se construya un nuevo establecimiento, porque ya no soporta ni da para que se siga sosteniendo la educación de esta manera”, abogó la alcaldesa isleña. Es precisamente lo que definía el proyecto de Escuela Sello: levantar un nuevo edificio, con su implementación actualizada y espacios más amplios y luminosos, unida a un nuevo y moderno concepto educativo, rememoró.
“La iniciativa mostraba una remodelación con nueva infraestructura y sólo se mantendría la fachada histórica del inmueble, construida por la Sociedad Constructora de Establecimientos Educacionales en 1946. Pero los arquitectos diseñaron una mejor escuela desde cero, y ese proyecto debemos mantenerlo”, enfatizó la representante comunal fueguina.
Algunos “tips” del postergado proyecto
El proyecto de Escuela Sello para Porvenir comprende 2 años de construcción y se prevé un tope de 30 alumnos por sala (1,5 metros cuadrados por niño), en un establecimiento planificado para seguir creciendo a futuro, con solución de utilidad para 20 años.
Durante su construcción, se planteó una remodelación parcial del edificio del ex liceo de Porvenir (por $420 millones) para acoger a los estudiantes hasta 5º año básico, mientras que los de sexto a 8º cursarían en aulas del Liceo Hernando de Magallanes.
La “Obra Sello” tendría fuente de financiamiento sectorial, gracias a disposiciones de la entonces Presidenta Bachelet, por una cifra actualizada a 2017 de 16 mil millones de pesos.
En la actualidad, no sólo sufren un colapso de uso y demografía la cocina y los baños de la Escuela Bernardo O’Higgins, ya que también hay daños estructurales y el gimnasio del plantel gotea aguas lluvias de modo creciente.
En reciente sesión del Concejo Municipal de Porvenir, entregó detalles del proyecto el arquitecto del ministerio de Educación, César Alvarado, donde el director de la Escuela O’Higgins, Luis Herrera, pidió al concejo fueguino “no abandonar este proyecto”.
A mediados del año pasado, la entonces seremi de Educación, Margarita Makuc, informó a la comunidad porvenireña que pese a la aprobación técnica, la Escuela Sello quedada postergada porque el ministerio destinaría recursos a reconstruir las escuelas rurales destruidas en los lamentables incendios que arrasaron con vastas zonas del centro-sur del país.
Un avance importante de la suspendida iniciativa, fue el consenso en 2016 de una metodología entre alumnos, profesores, paradocentes, padres y apoderados y otros entes comunales, del proyecto educativo implícito.
Voluntad de nuevo seremi hace revivir la esperanza
Ayer, tras su reunión con el nuevo seremi de Educación, Nelson Cárcamo, en Punta Arenas, la alcaldesa fueguina, Marisol Andrade, se mostró algo más esperanzada en que se “resucite” la Escuela Sello para Porvenir. “Me fue bastante bien, ya que tenemos la idea de trabajar en conjunto por la educación en la comuna”, aseveró.
Agregó que lo primero será recuperar la Escuela Sello, valorando la buena voluntad y disposición de la autoridad educacional, “porque entiende que se hace necesario seguir el proyecto, por la antigüedad de la Escuela Bernardo O’Higgins, versus la cantidad de alumnos que tiene hoy”.
“Fue una reunión muy positiva y de hecho, vamos a planificar viajar juntos al ministerio para ver la resolución que se adopte. Y si no, ¡bueno!, veremos en conjunto las alternativas para que se pueda financiar con fondos regionales”, cerró más aliviada Andrade.
Fuente: La Prensa Austral