Como autor de delitos tributarios y fraude de subvenciones, ambos en carácter de reiterados, fue condenado, en procedimiento abreviado en la ciudad de Porvenir, Paul Ignacio Abogabir Said. Pedro de la Jara Goyeneche, en tanto fue condenado como autor de fraude al Fiscal, ambos representantes legales de la empresa Biotex, instalada en la provincia de Tierra del Fuego bajo el régimen preferencial conocido como Ley Navarino.
Durante la audiencia, el fiscal Felipe Aguirre, junto a los representantes del Consejo de Defensa del Estado, Paula González y del Servicio de Impuestos Internos Jorge Mihovilovich, lograron acreditar ante el magistrado Cristian Matus, que, durante el periodo comprendido entre marzo de 2009 y agosto de 2010, con el fin de cometer ilícitos tributarios, el gerente general de Biotex SA., Pedro de la Jara Goyeneche y Paul Abogabir Said gerente de las sociedades Bioagro SA. Y Biotex SA., dispusieron maliciosamente la emisión de facturas que incluían operaciones falsas, o que no tenían sustento real, las cuales fueron ingresadas en la contabilidad de la sociedad, logrando con esta maniobra aumentar su crédito fiscal.
Con ello, los imputados lograron equiparar el importante débito fiscal, generado a su vez por las cuantiosas ventas declaradas en forma mensual del producto Biorend (plaguicida), posibilitando con ello, reducir la carga tributaria debida al Fisco de Chile en la recaudación de los montos por concepto de impuesto al valor agregado (Iva).
Cabe agregar que los hechos ocurren en el contexto que las empresas se encuentran relacionadas entre sí, proveyéndose servicios y mercancías mutuamente, comercializando entre ellas casi el 100% de su producción.
Como consecuencia de lo anterior, se produjo un perjuicio fiscal por que ascendía, al 30 de junio de 2015, a la cifra de $957.947.986, número que actualizado al 27 de abril de 2017 llegó a la suma de $ $1.018.299.301.
Lo anterior se concretó mediante las solicitudes de bonificación a favor de dicha sociedad, en base a la información falsa o fraudulenta entregada por éstos, logrando en definitiva que Tesorería, en el entendido que tales solicitudes cumplían con las exigencias legales, accediere al pago de bonificaciones en forma improcedente y un enriquecimiento a favor de la sociedad de $303.936.000.
Fuente: El Magallanico