“Es una pena que suceda esto, no es un orgullo para mí que vengan a hacer este traslado así de improvisado y repentino. Es también una pena para los funcionarios del Hospital de Porvenir, para mi pueblo… y quiero dejar en claro que nuestra demanda por los cuatro especialistas, por los que hemos luchado por tanto tiempo, no tiene nada que ver. Lo dije cuando ellos (el personal del hospital) tuvieron su primera movilización y me hicieron llegar el oficio donde están pidiendo el aumento de funcionarios. Lo hice público y salí a defenderlos de inmediato como Comité y por parte de mi persona”.
Así resumió Juan Carlos Kalazich, líder del Comité de Defensa de Porvenir, su postura con relación al repentino traslado del antiguo al nuevo recinto hospitalario, ordenado por el Servicio de Salud Magallanes a los servidores públicos del nosocomio fueguino, materializado en un solo día el pasado jueves. “Me dan vergüenza los políticos, las autoridades que tengo en mi región y como dije entonces, que son títeres políticos y lo reitero: para mí es una vergüenza que no tomen en cuenta lo profesionales que son nuestros funcionarios del Hospital de Porvenir”, agregó.
“No se trata sólo que velen por su labor como profesionales, porque también se están preocupando de los usuarios del hospital, porvenireños que deben ser atendidos ahí, ¿cómo los van a atender si faltan tantos cargos?”, preguntó. Kalazich recordó que estuvo por meses peleando por que existan cuatro especialistas médicos “y resulta que los funcionarios del hospital no tienen las condiciones básicas ni el número de funcionarios que corresponde”.
Llamado a las autoridades administrativas y de Salud
“Antes, cuando entrábamos al hospital viejo, abrías una puerta y luego otra, gritábamos pidiendo un paramédico y venía uno enseguida, por dar un ejemplo. Resulta que en el hospital nuevo hay tanto espacio y un segundo piso, no es igual. Y ellos mismos no saben cómo ubicarse, dónde estar. Menos vamos a encontrar un médico, un profesional, ni vamos a saber por dónde cortar. Y ellos (los funcionarios) van a recibir los reclamos, quizás hasta insultos o agresión de la gente. Entonces, yo le pido por favor al señor gobernador ‘que se ponga los pantalones’, palabras de este porvenireño. Que no sólo esté ‘por cumplir’ ni se llene los bolsillos a costa de nuestro pueblo, porque el porvenireño si tiene que dejar el cargo lo hace, porque primero esta Porvenir”.
Apuntando que la mala situación de los profesionales de la salud fueguinos que demandan más funcionarios para atender en mínimas condiciones, no es un tema político, llamó también a la alcaldesa, “no a la señora Marisol (Andrade) como persona, sino desde su cargo, que cumpla su función como corresponde y apoye esta lucha”, demandó.
Ante la petición de los gremios de la salud del centro asistencial, el dirigente social clamó que las autoridades se eleven por sobre sus cargos y sector político para respaldar esa opción que busca favorecer -dijo- a toda la comunidad fueguina. “Y a la señora Pamela Franzi (directora del Servicio de Salud Magallanes) le pregunto: ¿cómo va a cumplir los 9 puntos que acordó con este Comité, si no es capaz de cumplirle a los funcionarios de Porvenir?”.
“¡Voy a cerrar la isla!”
Juan Carlos Kalazich aseveró que se pone a disposición de los funcionarios y dirigentes gremiales del Hospital de Porvenir porque tiene claro el tema y les aseguró que no va a permitir que se inaugure el nuevo edificio del establecimiento, como lo ha dicho siempre. “Autoridades, aténganse a las consecuencias. No es amenaza, porque hablo del apoyo también a los funcionarios, sin relación a lo de los 4 especialistas, sino que hablo del buen funcionamiento del hospital”.
“Tengan un poquito de frente -advirtió- y un poquito de dignidad con nuestro pueblo, la gente de Salud, el intendente regional, el gobernador, la señora alcaldesa y al sector político de Porvenir. No les importe cómo, la cosa es que no vamos a dejar que se inaugure (el nuevo hospital). Aquí no vamos a dejar que se reían de mi pueblo ni menos de los funcionarios que nos dan la salud y son también usuarios”.
“Lo siento en el alma, pero aunque llegue la Presidenta Bachelet (como está anunciado para esta semana) no vamos a dejar que inaugure o entregue el hospital. Veré cómo, tengo la forma para que ese acto no se cumpla. ¡Si pretenden venir a reírse de nosotros, sepan que voy a cerrar la isla!”, terminó exclamando el directivo social, sin querer detallar en concreto qué acciones va a tomar para impedir el acto de entrega o de inauguración que -se prevé- ocurrirá esta semana en la capital isleña.